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Es muy importante que entiendas las normas sobre huéspedes en tu contrato de alquiler. Si no sigues estas normas, podrían pedirte que abandonaras el piso, así que asegúrate de saber qué espera tu casero cuando se trata de tener invitados en casa.
Hay cuatro tipos principales de invitados, y es importante conocer la diferencia. Los dos últimos tipos (huéspedes de larga estancia y huéspedes no autorizados) pueden meterte en problemas si no tienes cuidado.
Son amigos o personas a las que no ves a menudo y que vienen a visitarte brevemente. Normalmente no se quedan mucho tiempo y no infringen ninguna de las normas sobre huéspedes de tu contrato de alquiler. Estos invitados sólo están en tu apartamento cuando estás en casa.
Estos invitados pueden ser familiares, cuidadores u otros ayudantes que necesiten visitarte a menudo. A veces, pueden visitar más de lo que permiten las normas. Además, estos huéspedes sólo se quedan poco tiempo y están allí cuando tú estás en casa.
Si necesitas que estos invitados te visiten regularmente, pide a tu casero un permiso especial. Esto se llama «Alojamiento para Huéspedes Frecuentes». Permitirá que tus invitados te visiten más a menudo sin incumplir las normas.
Se trata de personas que necesitan estar contigo durante más tiempo, como familiares que han venido a visitarte desde lejos o alguien que necesita cuidarte después de una operación. Si tienes un invitado de larga duración, DEBES decírselo al casero y pedirle permiso.
La mayoría de las veces, tu casero establecerá un límite de tiempo para la estancia del invitado.
Tu casero también tiene derecho a comprobar los antecedentes de los huéspedes de larga duración. Si no aprueban tu solicitud, no puedes permitir que se quede el invitado.
Además, nunca hagas una copia de la llave de tu piso para un invitado de larga estancia , a menos que el casero te dé permiso.
Estos invitados no están permitidos en absoluto. Los invitados no autorizados pueden meterte en problemas.
Aquí tienes señales de que un invitado no está autorizado:
Asegúrate de encontrar las normas sobre huéspedes en tu contrato de alquiler, léelas y asegúrate de que las entiendes. Si algo no tiene sentido, pide a tu casero que te ayude a entenderlo. Saber qué está permitido y qué no lo está te ayudará a seguir las normas para no tener problemas con tu casero por los invitados.